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Incluso las personas más poderosas tienen caídas, donde no ven una salida. Príncipes y princesas, héroes y heroínas, y personas como tu y yo ... todos tenemos momentos en los que sólo pensamos en caer de rodillas y llorar porque no sabemos qué más hacer. Pero mira allí arriba. Mira todos ellos. Cenicienta va pasar de ser prisionera a se la princesa. Jasmine cambia la ley de todo el país. Bella transformó todo de alguien a través del coraje. Hércules se convirtió en un dios. Simba se convirtió en un rey. Rapunzel ha cumplido su sueño. Tiana hizo lo que otros dijeron que no podía hacer. Ariel ha encontrado el verdadero amor. Y Wendy, a pesar de que ella creció, hizo lo que tenía que hacer y se mantuvo con vida junto a Peter con sus hijos y esperando las siguientes generaciones. Toda esa gente de allá arriba hizo algo increíble. Ellos se levantaron de sus cenizas y tú también. Todo lo que tienes que hacer es creer y nunca perder la esperanza.
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Sé que no importará esto pero espero lo leas. A lado de mi casa, hay un departamento en él puedo ver en el balcón de ese departamento como una pareja siempre sale en las noches a ver el cielo. Siempre que salen discuten, se reconcilian y se vuelven a meter. Han notado mi presencia y por buenos modales siempre los saludo y ellos me regresan el gesto. Un día, me dediqué a escucharlos de nuevo, discutían. Ésta vez discutían porque la chava de unos 19 años estaba embarazada, él solo le gritó y le dijo "no lo puedo creer, como pudiste ser tan estúpida, hay condones y todo". Ella, llorando se le acercó y le dijo "¿recuerdas que un día mirando el cielo una noche me dijiste que nunca me dejarías a pesar de que quedara embarazada?" A lo que él respondió: "Pérdoname, no lo recuerdo y si lo hubiera dicho, fui un tonto, mañana me largo". La chica comenzó a llorar más y más. No me gustó verla así, tuve el valor, me paré del techo de mi casa y grité: "Yo sí lo recuerdo, fue un sábado, llegaron de su primer aniversario, ella tenía un vestido rosa con flores, y tú, una cara muy feliz, le decías lo mucho que la amas y que querías verla algún día convertida en madre con un hijo y hasta nombre le pusiste. Perdón por meterme en cosas que no debo pero no puedo creer que sea tan poco hombre para responder a una criatura de la que quisiera ver un padre, ya estás grande, afrenta tus responsabilidades y cuídela, porque por algo está con ella y le prometió -en las buenas y en las malas estaré contigo-. Que pasen una noche bonita y espero que reflexione, con su permiso me voy". Me miraron, atónitos los dos, él con amor la abrazó y le pidió disculpas. Al día siguiente llamaron a mi puerta y me dieron una gran sonrisa diciendo "gracias, no creí que tendríamos un vecino como tu". Hoy vinieron a verme y me presentaron a su hija una bebé muy hermosa, me agradecieron y el señor me dijo qué si no fuera por lo que dije ese día, la bebé hubiera crecido sin un padre. Se retiraron y muy feliz entré a mi computadora escribir esto.
No te aferres al pasado ni a los recuerdos tristes. No reabras la herida que ya cicatrizó. No revivas los dolores y sufrimientos antiguos. ¡Lo que pasó, pasó! De ahora en adelante, pon tus fuerzas en construir una vida nueva, orientada hacia lo alto, y camina de frente, sin mirar atrás. Haz como el sol que nace cada día, sin pensar en la noche que pasó.
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Perdona y olvida. Escucha, comprende y aprende. Aprecia y agradece. Duerme menos y sueña más. Celebra y diviértete. Ejercita tu cuerpo y también tu mente. Quiérete mucho y mímate. Comparte y regala. Enamórate. Habla menos y di más. Evoluciona y se un poco mejor cada día. Imagina y crea. Simplifica los problemas. Hazlo hoy, hazlo ya. Para estar radiante sonreír sin parar. Simplemente inténtalo.
Dos hombres, ambos muy enfermos, ocupaban la misma habitación de un hospital. La cama de uno daba a la única ventana de la habitación. El otro hombre tenía que estar todo el tiempo boca arriba. Y cada tarde, cuando el hombre de la cama junto a la ventana podía sentarse, pasaba el tiempo describiendo a su vecino todas las cosas que podía ver desde la ventana. La ventana daba a un parque con un precioso lago, patos y cisnes que jugaban en el agua, mientras los niños lo hacían con sus cometas. Los jóvenes enamorados paseaban de la mano, entre flores de todos los colores del arco iris. Grandes árboles adornaban el paisaje, y se podía ver en la distancia una bella vista de la línea de la ciudad. Mientras el hombre de la ventana describía todo ésto con detalle exquisito, el del otro lado de la habitación cerraba los ojos e imaginaba la idílica escena. Así pasaron días y semanas. Una mañana, cuando la enfermera de turno entró al cuarto para bañarlos, encontró el cuerpo sin vida del hombre de la ventana, que había muerto placidamente mientras dormía. Tan pronto como lo consideró apropiado, el otro hombre pidió ser trasladado la cama al lado de la ventana. La enfermera le cambió encantada y, tras asegurarse de que estaba cómodo, salió de la habitación. Lentamente y con dificultad, el hombre se irguió sobre el codo, para lanzar su primera mirada al mundo exterior; por fin tendría la alegría de verlo él mismo. Se esforzó para girarse despacio y mirar por la ventana al lado de la cama...y se encontró con una pared blanca. El hombre le preguntó a la enfermera qué podría haber motivado a su compañero muerto, para describir cosas tan maravillosas a través de la ventana. La enfermera le dijo que el hombre era ciego y que no habría podido ver ni la pared, y le dijo: "Quizás sólo quería animarle a usted".
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La conocí a los 16 años. Fuimos presentados en una fiesta por un 'tio' que decía ser mi amigo. Fue amor a primera vista, ella me enloquecía. Nuestro amor llegó a un punto que ya no podía vivir sin ella. Pero era un amor prohibido, mis padres no la aceptaron. Fui expulsado de la escuela y empezamos a encontrarnos a escondidas, pero ahí no pude mas, me volví loco!, yo la quería pero no la tenia yo no podía permitir que me apartaran de ella, yo la amaba; Destroce el coche, rompí todo dentro de casa y casi mate a mi hermana, estaba loco, la necesitaba. Hoy tengo 39 años, estoy internado en un hospital, soy inútil y voy a morir abandonado por mis padres y por ella, ¿su nombre? Cocaína, a ella le debo mi amor, mi destrucción y mi muerte.
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